lunes, 17 de abril de 2017

Diálogo intimo entre mi espejo y yo





*Lago de plata que devuelves mi imagen ¿Soy? ¿O simple perfil de mi Ser?
¿Soy ese rostro, ese cuerpo? Me cuesta pensar que en cada poro de mi piel, en cada huella -que me devuelves con precisión - estén sembradas mis sueños...Mis dedos casi con obsesión, recorren el frío de tu piel atrapante...¿Esa soy yo, amigo impiadoso....?

*Preguntas que ahuyentan respuestas.
Se nos exige mostrarnos a cara limpia, sin tapujos, dejando de lado elementos superfluos que solo sirven para engañarnos. Hoy es el día, mañana ya no existe. ¿Eres capaz? Adivino tu reacción, ¿Con seguridad posees el valor suficiente?

*¡Por supuesto, creo tenerlo. Dispuesta me entrego -aunque luego al tocar las fibras- pueda dolerme. ¡Bien sabes adoro los desafíos, posibilitan que mi mente y mis sentimientos dejen por fin las mascaras y la soberbia...
Aquí desafiante, a tu hechizo convoco...

*No acepto vacilaciones. Nos conocemos, por lo tanto no existen misterios entre nosotros. No disminuyas la potencia de la luz, quiero verte como eres, sin sombras que oculten tu mirada, ¿Acaso me tienes miedo? Tus facciones demuestran cansancio o es sólo un preámbulo antes de afrontar mis verdades.

*No me escudo, dilato o huyo ¿que puedes esgrimir , que yo no conozca? ¡Objeto que para dialogar y movilizarte dependes de mi! ¡ Escúchame bien, no me asusta tu desafío. Adecuo la luz a las circunstancias...creo el clima que me permita, hasta las vísceras llegar, pues presiento que allí se anidan las respuestas que buscas.-cuidado- tus estrategias analizaré con rigor. ¿O crees que por ser "argentado" ,has heredado la savia de la noctámbula dama ? Midamos capacidad y fuerza. -¡vamos anímate!- la primer estocada espero...

*Me asombra el tono altanero de tu voz, noto nerviosismo en tus facciones, inclusive todo tu cuerpo ha endurecido, ¿que ha pasado? que no te amedrenten mis palabras, soy yo, tu amigo, entiendo que mi sinceridad quizás te moleste, no obstante debes comprender que los años traen sus consecuencias, yo siempre digo verdades, aun sabiendo que duelan, ¿Porque no reconocer que ya no eres la jovencita coqueta de antaño?

*El paso del tiempo lo entiendo...¿notas soberbia? ¡No me digas que desconoces mis reacciones !Que has olvidado que si quieres hurgar, feroz reacciono, mas aun si no he invitado a entrar.
Tomo aliento y el "hombre de plata lo nota"
¡Es cierto no soy la de antaño!
¿Y? He transitado por almibares y amargores...¿crees que de eso ilesa se sale?

*No hay duda,interpretas mis observaciones como lanzas en tu contra,te revelas sin siquiera razonar,te desconozco ¿Cuándo cambiaste? Es posible que me tapes con esa manta marrón, para no escuchar mis consejos que para ti son ofensas, como acostumbras en los momentos de tus consabidas crisis ...
No me enojo, comprendo que es difícil acceder a la realidad, no obstante, confío en ti, en nuestra relación inquebrantable, no ayudarán golpes bajos, soy fuerte y bien sabes que la verdad siempre triunfa; ya lo he demostrado, ¿recuerdas?

*¡Espejito, espejito.!...!¿cuando la manta marrón, alojé sobre tu imagen?. Fue con el chal fucsia...el calado...para no "ahogar" tus ansias de "ver-criticar y comentar" ¿sabes que me molesta,realmente? Que te creas con la capacidad de "aconsejar"
¡Vaya petulancia la tuya! Creo que esa obsesión por la lectura...te ha trastocado...y quizás tus "visiones" merezcan ciertas reservas...No eres el del cuento, tampoco ella soy yo...veremos como sales de esto....

*¿Petulante, yo? no exactamente, orgulloso de mi superioridad ante la imagen que está frente a mi, por supuesto, y de ello no tengo la más mínima duda, pues, entre nosotros, ahora que nadie nos escucha, debes reconocer que, las mías, no son "visiones" y siempre exigiste de mi, sinceridad y firmeza, es más, imploraste escuchar mis críticas y comentar que es lo que veo y hablar sobre ello. No acepto tus quejas sobre mi forma de observarte, pero comprendo tu sentir y tu desilusión.

*Mucha literatura en tu "paso por la vida", ¿Te imploré? ¿Estas seguro que fui yo? De ser así..creo que la memoria estoy perdiendo...pero vamos, encarrilemos. Dime lo que "necesitas decirme" Prometo "estar presente", en cuerpo y en alma...¡Adelante pues!

*Siempre evité una confrontación contigo, no es nada saludable, y menos en tu estado decadente,traté de cuidar mis palabras para no herirte, sin embargo dije lo necesario, de acuerdo a mi función; decir la verdad. Pondré todas mis cartas sobre la mesa, esta vez abiertas, tu lo exigiste con tus amenazas y ofensas, nunca he hablado de esta forma a nadie. Eres tu la que se para día a día, y últimamente varias veces, frente a mi, tienes la posibilidad de evitarme, sin embargo, a semejanza del sol que sale cada amanecer, no eres capaz de ignorarme, es más fuerte que tu misma, me necesitas, anhelas aún a costa del dolor que te producen mis verdades, mirarme en los ojos, escuchar mi voz... no llores mi pequeña, las lágrimas tardarán en secarse, apaga la luz, escóndete para que no te vea...

*Tienes razón, los años han hecho estragos...y pobre amigo mio, me las tomo con vos...debo confesarte, aunque se que lo sabes, lo ves en mis ojeras, en el color de mi piel, en el esfuerzo que hago cuando camino...Mis proyectos sucumben, opacos, nunca pensé llegar a este estado. Disculpa...me veo y no me reconozco...se me está escapando la vida...espero que todo pronto se acabe. No tengo ilusiones.....amigo mio...disculpa...apago la luz..y mejor aun, te tapo. Fuiste un buen amigo....ella a buscarme ha llegado...


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Ella: María de los Ángeles Roccato (Argentina)

El espejo: Beto Brom (Israel)




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*Registrado/Safecreative N°1112070686950

*Imagen de la Web







domingo, 9 de abril de 2017

Brujuleando



En un día común, de esos que no se recuerdan, un hombre resolvió cambiar su estilo de vida. Como primera medida preparó una taza de té, con plena conciencia de que aborrecía tal infusión, pues la asociaba con gente enferma, que no se les permitía otra bebida.

No recogió el diario del día, optó por ignorar las últimas noticias.

Luchó para no encender la computadora y por lo tanto rehusó abrir el correo con las decenas de E-mail, que recibía diariamente.

Con la taza de té en una mano, de la cual ya había conseguido consumir la mitad del susodicho líquido, llegó hasta el celular que ruidosamente exigía su atención. El número de la oficina, donde trabajaba, lo volvió a la realidad cotidiana, con excesiva apatía, balbuceó...

-Sí, escucho...

-¿Sabes qué hora es?, -preguntó Mario, su colega.

-Por supuesto, el reloj me lo indica sin pedírselo, ¿Alguna otra pregunta?

-Por lo visto, anoche fue algo excepcional...tomaste más de la cuenta, ehhhh...

-Avísale al jefe, que me tomo las vacaciones que me corresponden, desde hoy. Las necesito en forma imperiosa. Cuando vuelva se lo comunicaré. Te dejo, debo terminar con los preparativos. Hasta la vuelta.

Cerró la llamada, sin esperar confirmación o respuesta alguna, pues carecía de importancia tal insignificante detalle, y sin siquiera dudarlo, como si estaría siguiendo un plan trazado, apagó el teléfono maldito.

Se puso lo primero que encontró a mano del ropero, agarró su bolso de mano, salió a la calle y buscó un taxi, pues ya había decidido olvidarse, por el momento, de su auto estacionado en el garaje.

^^^^Hoy o nunca^^^, se dijo para sus adentros.

-Lléveme a esta dirección, por favor- solicitó al chofer, entregándole una tarjeta de su agente de viajes.

Durante el viaje, sus pensamientos revoloteaban sin descanso, las ideas llegaban y al instante otras las remplazaban.

-Llegamos- anunció el chofer.

Abonó lo que correspondía y a pasos acelerados se dirigió a la oficina de viajes.

Todo había comenzado la noche anterior, bahh, varias noches anteriores, el sueño había sido recurrente, sin embargo, recién al despertar esa mañana tomó la decisión de un cambio radical en su vida. Lo primero, dejar el trabajo aunque fuera por un mes, sin embargo, interiormente sabía que nunca volvería.

Tenía 54 años y mucho que perder, pero también mucho que ganar si no se limitaba a pensar en lo material.

Cuando joven había sido un soñador, un tipo idealista que se fue convirtiendo en un tipo fríamente realista a medida que fue posponiendo ideales por ascender en la escala social. Había comenzado su carrera como arquitecto pensando en construir viviendas económicas, modernas y accesibles para esa gran mayoría de personas a la que le costaba tanto tener vivienda propia y terminó siendo el arquitecto “estrella” de un estudio de arquitectos de ricos y famosos.

Viajar por el mundo, por esos países castigados por la pobreza, formar parte de algún cuerpo de ayuda humanitaria y construir viviendas aunque fueran de barro, pero cómodas y confortables. Ayudar a los más necesitados de cada rincón que visitara, eso lo alentaba a seguir estudiando y recibirse con notas brillantes. Pero…. solo viajó por las ciudades más deslumbrantes, lejos de la miseria y cerca de la opulencia.

Soñó con tener una familia y solo obtuvo una mala experiencia matrimonial y un divorcio. No culpaba de todo a Elsa, su ex mujer, él había sido un marido desamorado, atrapado en la rueda de hacer cada vez más dinero y un ausente total del hogar y sus necesidades. Elsa se cansó, consiguió alguien que la quisiera y lo abandonó. No sin antes reprocharle los años de soledad y llevándose a cambio una buena tajada de su fortuna que le garantizaba una muy buena vida futura. Él siguió abocado a su carrera, no le dio cabida al amor en su vida, sólo aventuras pasajeras y, cuando se dio cuenta, era un hombre maduro y solo.

Ahora, de pronto, un sueño lo había ubicado en la realidad que pretendía ignorar y estaba haciendo lo que había debido hacer hacía mucho tiempo.

Mientras cruzaba la calle hacia la agencia de viajes pensó que aún podría hacer algo con su vida y sacudiendo la cabeza alejó la pesadilla, porque en definitiva era una pesadilla verse muerto y sin haber cumplido ninguna de sus aspiraciones juveniles.

Al entrar en la agencia, fue directamente hacia el escritorio de Felicia, su acostumbrada planeadora de viajes. En su lugar, una bellísima y encantadora carita recibió su llegada, anexando una delicada sonrisa, expresó a media voz,

-Buenos días, Sr. tome asiento, ¿En qué podría ayudarlo?

-Muy buenos días Srta...

-Pati, perdón, Patricia, Sr....

-Francisco Reyes, me pude llamarme Fredy, como mis amigos; una preguntita ¿Dónde se encuentra Felicia?

-Ahhh, ella fue ascendida, hace un mes que la trasladaron a la casa central, pero con mucho gusto podré satisfacer sus necesidades, Ud, dirá...

-Espero que así sea; seré breve, necesito disfrutar de un lugar tranquilo, lejos del bullicio, en lo posible cerca del mar, un lugar en el que pueda disfrutar del aire y la naturaleza, ¿Me interpreta?

- Ante todo, una pregunta esencial, ¿Pensó en un hotel de lujo, o algo modesto? No deseo ser inoportuna pero es imprescindible para saber ubicarme en la búsqueda, Ud. entenderá, ¿Verdad?

-No, no...nada de lujo, estoy cansado de toda clase de excentricidades, no, algo cómodo, sencillo, y repito, alejado de zonas turísticas, boliches y lo comúnmente llamado ruido, en el léxico de los jóvenes como Ud. Pati; espero que no sean demasiadas exigencias.

-No, en absoluto. Lo que si debe aclararme unos pequeños detalles, si es tan amable...necesito saber cuánto tiempo tiene pensado dedicarle a estas vacaciones, cuando desea comenzarlas más o menos, y algo no menos importante, debe ser un lugar cerca, lejos o quizás más lejos...

Esta última frase, le resultó un poco atrevida, no obstante le ocasionó una leve carcajada, y sin titubearlo siquiera dijo,

-No tengo problema en cuanto a duración del paseo, preparar las maletas no es algo que requiera mucho tiempo, y con respecto a....más lejos, lo preferiría- y mirándola directamente a los ojos, agregó - Siempre y cuando Ud. me acompañe...

La joven sonrió halagada. Ese hombre maduro y atractivo le había agradado apenas traspuso la puerta. No era un hombre común y corriente, tenía como una halo de seguridad y buen ánimo que si bien era común en los clientes que organizaban un viaje, en él se acentuaba más, era diferente, era…. no sabía explicarse a sí misma que era lo que lo hacía diferente. Quizás su mirada, sí, su mirada era fuerte y decidida, pero tenía algo de tristeza también, en fin era un cliente y debía atenderlo de la mejor manera.

-Lo acompañaría, seguramente – contestó Patricia, sonriendo – pero no creo que a la persona que está tras suyo le parezca bien que abandone mi trabajo y no la atienda.

Francisco giró su cabeza y vio tras él a una mujer atractiva que lo miraba con impaciencia, pero con una sonrisa burlona en los labios. Se sintió avergonzado, ¿qué pensaría esa mujer de él? seguramente que era un viejo “verde” y en verdad se estaba comportando como tal.

De inmediato, continuó hablando con Patricia y le explicó concretamente lo que quería.

-En realidad - como te decía - quiero un lugar tranquilo, con mar, que no esté invadido por turistas. Estuve pensando en volver a mis raíces como primera etapa de mi viaje. Mis abuelos eran de Menorca y no hubo día que no añoraran su tierra a la que nunca pudieron regresar. Mi abuelo siempre me pedía que alguna vez volviera por ellos y quiero hacerlo, antes que sea demasiado tarde.

-Señor, no hay lugar en el mundo que sea más bello y acogedor que ese pequeño pedazo de paraíso – pero la que dijo esa frase no fue Patricia, fue la mujer que estaba a sus espaldas.

Era una voz fresca y agradable como su dueña, Francisco sintió que estaba en el lugar justo y se estaba dirigiendo al lugar adecuado.

Se levantó, dio media vuelta y acercándose a la mujer, extendió su diestra y dijo...

-Fredy, mucho gusto en conocerla, viajera del mundo...

-Mi nombre es Isabel, el gusto es mío- palabras que acompañaron a su mano estrechando con suavidad la ofrecida. El apretón de manos, duró un segundo más de lo acostumbrado, y ello indicó una sutil indirecta, así lo percibió.

-Hay aquí al lado de la Agencia, un bonito café, ¿qué le parece la idea de aceptar mi invitación, mientras saboreamos uno calentito, conversamos y quizás concretamos la posibilidad de organizar algún viaje en conjunto?

La inesperada y no menos atrevida invitación, logró un momento de duda en Isabel, lo cual se reflejó en su rostro; detalle que no pasó desapercibido por el gentil caballero, quien agregó al instante...

-A decir de la sonrisa dibujada en su cara, entiendo que acepta mi invitación... ¿o me equivoco?

-Acepto – dijo Isabel – por ahora, a tomar el café, pero tendrá que esperar a que esta jovencita me atienda unos minutos.

-Por supuesto – contestó Francisco,

Mientras pensaba en cómo saldría airoso de semejante invitación, no pensó, ni pensaba, compartir su viaje con nadie, era algo íntimo, el cumplimiento de un anhelo personal; pero su carácter tan extrovertido le había jugado una mala pasada y ahora debería escapar de alguna manera sin molestar a la linda dama. Con disimulo aprovechó para mirarla otra vez, realmente confirmó su primer impresión, era una mujer hermosa, impactante.

Las mujeres hablaban en voz baja y al encontrarse ensimismado en sus propios pensamientos, no prestó atención a la conversación que sostenían.

Por momento y ante la interrupción de Isabel, él había dejado inconclusa la conversación con Patricia para definir su viaje, así que al ver que las mujeres se despedían afectuosamente con un beso, seguramente eran conocidas, se dirigió a Patricia pidiéndole lo disculpara por un rato y que volvería para concluir sus trámites.

La joven amable le contestó que no se preocupara, que tomara su café tranquilo y luego volviera, mientras tanto ella buscaría más información sobre Menorca, los vuelos y hoteles que le convendrían.

-En cuanto a los mejores lugares de la isla para visitar… - entonces sonrió con picardía y lo que dijo a continuación lo dejó perplejo – creo que toda la información puede dársela mi madre, Isabel, que aunque vivió aquí algunos años, ya hace mucho tiempo que se radicó nuevamente en su tierra natal, Menorca.

A los pocos minutos, Isabel y Francisco, estaban sentados saboreando unos riquísimos expresos, y charlando como dos viejos amigos.

-No alcancé a comprender- ¿estuviste paseando por Menorca?

Isabel, como pensando lo que responder, lo miro fijo y respondió...

-Te diré la verdad, soy nacida allí y ahora ya hace algunos años me radiqué nuevamente en la que fuera la casa de mis padres, es por eso que aconsejé que vayas a conocerla; es un lugar de ensueño, no te arrepentirás, lo aseguro.

-Ohooo, esa no me la esperaba, que suerte encontrarme contigo, me has hecho el día, y como no creo en las casualidades, todo tiene un motivo, ¿no te parece?

-Yo tampoco creo en las casualidades – contestó Isabel – es más, como buena nativa de una isla plena de encanto y misterio, creo en el destino, ese sorpresivo manipulador de nuestras vidas que siempre nos presenta un reto nuevo.

Francisco, la observó mientras hablaba, esa mujer era increíble, mantenía una conversación casual con un desconocido como él y sin embargo lo hacía sentir como si la conociera de toda la vida.

Ella comentaba sobre los encantos de la isla y sus tradiciones… la mente de él se remontaba al inicio de su día, cuando decidió dar un corte a su vida y brindarle al fin, un espacio a sus sueños. El impulso de viajar para cumplirlos, iniciando su recorrido en la tierra de sus ancestros, era algo que aunque impensado parecía ser parte de un plan divino para él. Se sentía entre aturdido y encantado, como si una mágica conjunción astral lo hubiese envuelto en sus giros.

-De pronto te has quedado callado y pensativo – dijo Isabel – como si algo te preocupara, perdón por mi cháchara, pero es que cuando hablo de mi tierra me transformo. No veo la hora de regresar.

-Noooo, por favor, sólo me distraje un momento pensando en lo alocado de este día mío, pero estoy encantado de haberte conocido; creo que seguramente tendremos muchas más cosas en común que una isla que, de alguna manera, pertenece a la historia de cada uno de nosotros.

-Historia, no; para mí es también presente – respondió Isabel.

-Isabel, no sé si Menorca será el final de mi itinerario, pero estoy seguro que allí encontraré parte de lo que hace tiempo estoy buscando y por alguna razón recién hoy tuve el impulso de iniciar mi búsqueda ¿Volvemos a la Agencia? tengo apuro por organizar mi viaje y partir hoy si fuera posible.

-Volvamos, mi vuelo sale en cinco horas y quiero pasar un rato más con mi hija. Ahora emprendo un viaje a Australia por razones familiares, tengo un hermano allí con su familia y hace ya mucho tiempo que no nos vemos. Luego volveré a mi casa en Menorca dónde vivo relajada y feliz, alejada de todo lo revuelto de este mundo.

El hecho de separarse de ella, así de pronto, lo golpeó sorpresivamente, decidió por lo tanto jugarse...

-Un minuto, Isabel, debo proponerte algo...

-Soy toda oídos, ¿de qué se trata?

-Prométeme que a tu regreso, te comunicarás conmigo en Menorca, allí te estaré esperando - tomó una de sus tarjetas de presentación y en el reverso escribió su correo electrónico, se la entregó y agregó, -Ya estoy ansioso de tu vuelta...

Mientras caminaba tras ella hacia la agencia, Francisco se sintió rejuvenecido y feliz, el intenso y agobiante malestar que sentía producto de sueños angustiosos de muerte y soledad, tan recurrentes durante las últimas noches, ya había desaparecido de su mente y agradeció el haber tenido el impulso de alejarse de todo y de todos; el futuro podría encerrar todo lo que él anhelaba y producir un cambio radical en su vida; seguramente así sería.



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Autores
María Magdalena Gabetta (Argentina)
Beto Brom (Israel)

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*Registrado/SafecreativeN°1607018280708
*Imagen de la Web c/texto anexado

*Música de fondo: Mozart / Violín concerto N°5

sábado, 8 de abril de 2017

Amor secreto





*La Doncella...
Las jarcias se han dormido...y hace frío
la brisa ahora juega por tu cuello,
el cielo ¡Ay! el cielo
 se ha vestido
como noche nupcial de lirios pleno.

*El Caballero...

Ven amada, acógete en mis cálidos brazos, la barca boga rumbo a lejanas y blancas costas, las nubes acompañan esta aventura amorosa, donde deleitaremos cada instante como idilio paradisíaco.


*La Doncella..

                                               Entremos amor...entremos
                que está la tarde ya sobre nosotros
                 y el aire está cargado de recuerdos
             entremos, que a la luz de la lámpara encendida
                se harán más claros todos los anhelos.


*El Caballero...

Doy libre albedrío a mis sentimientos, tu sola presencia vasta para satisfacerlos...
Extrañe escuchar tus dulces palabras, nuestras almas disfrutarán de la unión de nuestros cuerpos, hagamos sordos nuestros oídos al clamor de los rumores, que incitan a separarnos.

*La Doncella...

Divaga perdido allá a lo lejos,
un ave de color indefinido,
y el tiempo que nos roban adormece tus pupilas,
y se ha llenado de turbiones de lágrimas.
Por eso te convido a que me abraces, entremos amor...entremos


*El Caballero...

Cabalgo acompañado de nubes de ensueño, mi corcel trota al son de las trompetas.
Todo el castillo sabrá de mi amor hacia ti, bella dama, mi reino ofrezco a cambio del sí de tus labios. Ya llego, amada, tu luz ilumina mi camino.


*La Doncella...

Recuerda que te llegó la fuerza de mi amor 
cuando la noche silenciosa se tornaba fría, 
con murmullo de frases  sin definir. Recuerda que estoy pensando en ti,
cuando veas que el rocío de la madrugada, reposa sobre tu ventana.
Recuerda que, solo son mis lágrimas, que fluyen por ti.
Solo así y en silencio podrás saber,
lo que siente el alma que está dentro de mí,
quizás triste y enamorada, que vive encadenada.

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La Doncella…Norma A. Estuard (Argentina)
El Caballero…Beto Brom (Israel)

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*Registrado/ Safecreative N° 1604117206479
*Imagen de la Web con texto anexado

*Música de fondo: Derek and Brandon Fiechter /Villages Music

A semejanza de las brujas



*Ríe…
Sueña…
Mientras te precipitas por el balcón de las nubes dejando una hebra de tu pelo,
meciéndose en el portal de la luna.

*Una lluvia de granizo dijo presente mostrando su alegría, mientras la canción se repetía, se repetía...
Febriles se acercaban para presenciar el espectáculo nunca visto, remotos personajes emprendieron el trayecto rumbo a lo desconocido.

*Percibiste como los pájaros detenían sus perlas mirantes y también como más allá del horizonte entretejían sus trinos, mientras las mariposas sumaban cristales a sus alas.

 *Una a una las montañas agolparon sus laderas, permitiendo convertir las cimas en una barrera tranquilizadora.
Las nubes consultaron sobre el papel que les correspondía en esta magistral obra, única desde que el sol comenzó su poderío.

 *Mientras lo hacían cincelaban un sendero aterciopelado y fragante poblado de arpegios sobre la aún llameante hoguera donde se gestaba el brebaje emancipador.

*También los estrambóticos ingredientes secretos influyeron para predominar hasta convertir el adobo, en eficaz antídoto para paliar cualquier encantamiento eventual.

*Y al igual que las brujas que enredadas en sus paisajes de pócimas y entuertos, atrapan con el fino estilete de sus sueños el hilo que les permite viajar colgadas hacia el más lejano cometa... ¡¡¡ estalla mujer!!! Tu regazo de sagrada ánfora en miríada de volátiles semillas convirtiendo en día al oscuro andamiaje de la noche.

*Una vez más fue cumplida la consigna. El mundo se alejó de su último día. La madre natura reafirmó su veredicto.

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María de los Angeles Roccato (Argentina)
Beto Brom (Israel)

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*Registrado/Safecreative N°1402070052542
*Imagen de la Web retocada

*Música de fondo: Lord of de Rings / Lindsey Stirling

Sentimientos marinos



Miro a lo lejos sobre los riscos, en que las olas rompen con fuerza

tratando de contener el llanto, que se agolpa en mí ser

mientras al arrullo del mar, escucho tu voz tan amada

Decirme que tienes que irte, que debes partir.




Mis sentimientos quedarán contigo, grabados en las arenas de esta playa, ninguna alta marea logrará borrarlos, ni vientos conseguirán devolverlos al mar. Parto, sí, pero doy mi palabra que volveré, todo es cuestión de tiempo, ¿podrás esperarme?


Como no esperarte, si vives en mi 

si en cada suspiro tu nombre me invade, 

si aun sin promesas, como tu alma te pertenezco, 

sin tiempo ni distancia, vida mía he de esperarte. 



El saber de tu espera, el sentimiento de tu amor latente, siempre estarán presentes acompañando días y horas allí en alta mar. Navegaré hacia lejanos lugares, visitaré playas extrañas, pero en la proa de mi barco aguardaré la llegada del atardecer y a semejanza de los peces que abren una estela entre las olas, tu recuerdo flotará en mis pensamientos.


Así será, amado mío, así será esta dulce y ansiada espera 

como flor regada por tu amor, y acicalada con tus promesas. 

Con la esperanza de que el sol nace, después de una noche de esplendida luna, 

así sin una sola duda, cada día, te he de esperar, a la orilla del mar. 



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Autores

Ella............Rocío Ortiz (México)


El..............Beto Brom (Israel)

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*Registrado/Safecreative N°1704081647367

*Imagen de la Web/con texto anexado

*Música de fondo: Música del mar (Youtube)